La vida.

A veces ocurren sucesos que no estábamos esperando y eso nos descoloca,  a veces suceden cosas para las cuales no estábamos preparados y nos toman totalmente por sorpresa, claramente quebrando nuestra base de apoyo, a veces una simple desgracia nos mueve el piso generando dudas sobre todo lo que creíamos, a veces una simple pena nos destruye tanto que no volvemos a creer en ciertas cosas de las cuales antes eramos devotos, a veces una simple alegría nos hace anular todo lo amargo de nuestra vida, hasta a veces una sonrisa nos demuestra que se puede volver a creer en simples cosas.

¿Qué se quiere decir con todo esto?

La vida tiene millones de formas de sorprenderte, de amargarte, de alegrarte, de hacerte enojar o emocionar, la vida esta llena de emociones encontradas y de algunas escondidas que se niegan a salir, la vida esta llena de maravillas que lamentablemente tal vez no lleguemos a conocer todas y cada una.
Pero el punto es ese, sonreír porque estas conociendo cosas nuevas, porque una lágrima puede ser en unos minutos una sonrisa, porque un grito de enojo puede ser en unos minutos un abrazo de tregua, porque una injusticia en unos minutos puede ser un aprendizaje y sobre todo, porque tanto dolor, en unos segundos se puede apaciguar y convertirse en felicidad totalmente pura.
Nada dura una eternidad, ni las alegrías ni el dolor, todo dura lo que uno le permite, pero de acuerdo a eso es de lo que nosotros vivimos, si sabemos aprovechar al máximo las pequeñas cosas buenas vamos a poder restarle importancia a los sucesos penosos...


(Arranques de positivismo que suelen agarrarme, tal vez tiene que ver con que luego de llorar por horas, salí afuera y un perro abandonado me movió la cola con ánimos haciéndome sonreír y claro, al ver su expresión al darle comida y unos cuantos mimos mi amargura se convirtió en alegría...Hay pequeños placeres que generan satisfacción, la magia de la vida consiste en saber aprovecharlos.)